Características de la fresa
El nombre científico de la fresa silvestre es Fragaria vesca y pertenece a la familia Rhodidae. La forma original de fresa era un arbusto nativo denso y silvestre con pequeños frutos que crecía principalmente en bosques y áreas ribereñas de la zona templada.

La fresa es una pequeña planta perenne que se extiende por el suelo con tendencia trepadora. Se planta a principios de otoño, concretamente en septiembre, para dar frutos en primavera. La productividad de la planta es excelente en los primeros 4 años y luego disminuye gradualmente. Su cultivo requiere un suelo rico y es por eso que a menudo se mejora con fertilizantes de todo tipo (químicos, orgánicos, compost).

La fresa inicialmente tiene un sistema de raíces poco profundo y delgado, pero con el tiempo sus raíces se convierten en leñosas de las que nacen los retoños de la nueva planta. Las fresas son sensibles al frío invernal y, para garantizar la cosecha de primavera, a menudo se cultivan en invernaderos.

Hoy en día existen muchas variedades de fresas que, debido a su gran tamaño, dejan de lado la pequeña variedad silvestre original que es única en aroma y sabor. La fresa es una de las pocas frutas cuyas semillas se encuentran en la cáscara exterior de la fruta y no internamente en el centro como es el caso de otras frutas.

Historia de la fresa
Las primeras fresas aparecen probablemente en el período precristiano, en América del Norte como una planta nativa de rica vegetación, pero también en otras áreas de la tierra desde la antigüedad. Las tribus de América del Norte utilizan la fresa en sus pinturas, representando la unión de la existencia masculina y femenina. Algunos hallazgos arqueológicos mencionan la existencia de la planta desde el Neolítico.
Los romanos también estuvieron entre los primeros pueblos en apreciar la fruta, tanto por su sabor como por su belleza. Se dice que en la Antigua Roma las fresas se consumían en la fiesta de primavera dedicada a Adonis, el símbolo de la juventud y el amado de la diosa Afrodita. Según la leyenda, las fresas crecían donde caían las lágrimas de la diosa Afrodita mientras lloraba la muerte de Adonis.

En 1300 se comenzó a cultivar fresa en Europa y concretamente en Francia. En la década de 1800, cuando se hizo popular en los jardines de Inglaterra, se habían desarrollado varias variedades diferentes.
Hoy en día la fresa es una de las frutas favoritas de grandes y pequeños que la disfrutan ya sea en batidos, dulces con crema batida o como fruta fresca. Ha sido apreciada por su alto valor nutricional, ya que es rica en vitamina C, antioxidantes, luteína y zeaxantina, así como antocianinas que le dan su color rojo vivo.

Ingredientes
Aceite esencial de fresa silvestre procedente de las hojas, flores y ramas delgadas de la planta producido por el método de hidrodestilación.

Composición química del aceite esencial de fresa
Terpenos, mirtenol (65%-71%), linaol, geraniol, citroneol, cumeno, ftalato de dibutilo, carvacrol, furanos, furaneol, ácido elégico, ácido hidroxinicámico, ésteres de ácido hexahidroxidifénico, poliol, glucósidos, kaempferol, ácido p-cumárico.

Instrucciones de uso
- Agregue 4-5 gotas de aceite esencial de fresa a 1/2 taza de aceite de jojoba y luego aplíquelo en las puntas del cabello para darle un aspecto brillante y evitar las puntas abiertas.
- Combinado con aceite de pepita de uva y aceite de almendras para combatir las estrías.
- Masaje durante los meses de verano: Mezcle aceite de manzanilla con aceite esencial de fresa y jazmín y masajee por la mañana antes de comenzar el día para ayudar a su cuerpo a sobrellevar el calor.*
- Vierta 3-4 gotas en el dispositivo de combustión especial para crear energía alegre en el espacio de la casa.
- El baño de pies tibio con unas gotas de aceite esencial de fresa facilita
Presiones con los dedos ejercidas en reflexología para estimular los pulmones y el hígado, despertar el espíritu y limpiar los chakras.
- El aceite esencial de fresa combina bien con aceites esenciales de coco, vainilla, melocotón, lentisco.
*Póngase en contacto con nuestro farmacéutico para preparar la mezcla.

Medicina china – Ayurveda
La fresa, gracias a su naturaleza fría, es utilizada por la Medicina Tradicional China para estimular el yin, la energía femenina y beneficia los meridianos de los pulmones, el bazo, los riñones y el hígado.

En la Medicina India - Ayurveda la fresa se considera uno de los alimentos que descansan el hígado, eliminan el exceso de líquidos y equilibran los 3 doshas vata, pitta, kapha.

Consejos útiles
- Se debe evitar el uso de aceite esencial de fresa durante el embarazo, la lactancia y por parte de los niños.
- Los aceites esenciales están destinados a uso externo y siempre se utilizan disueltos en un aceite portador u otro catalizador.
- Evitar el contacto directo con la piel, los ojos y la boca.